Hoy es un día que comienza tarde. Anoche me acosté tarde terminando de ver la última tentación de Cristo, y vanilla sky otra vez, siempre hay algo más de mí en el final de vanilla sky y siempre me conmueve.
El sol salió hoy sin que yo esté, y yo no estuve cuando el sol salió. Es un lapso de melancolía, como una embriaguez que no te deja sentirte bien aún cuando hayas estado lo más feliz posible el día anterior. Me siento cayendo desde un edificio, a veces es duro saber qué decir o qué pensar, y creo que es mejor decir y no pensar. Al menos en este momento. Literalmente olvidar a todo el mundo, porque ellos en este espacio no existen. No hay ellos, sólo un yo. He fallado y estoy siendo derrotado, por Dios y por los hombres. Mi naturaleza ya no se preserva sino es inestable. Otra vez me ataca la melancolía de vivir sin una estúpida razón. Y en medio de estas líneas sin sentido hay un poco de razón. La semilla que hará brotar de nuevo cual un ave legendaria que nace de cenizas, el pensamiento justo y eterno del poder de la mente.
Ayer hablé con Cecilia. Me dijo algo que me hizo darme cuenta el abandono que poseo sobre mí mismo. No sé si a todo el mundo le pasa, que se encuentra solo en algún punto de su vida. Ya no quedan verdaderos amigos en ninguna parte y nadie habla de sí mismo ni de los demás. El mundo permanece callado, excepto Cecilia.
Y Cecilia es una de las principales razones por las cuales me hallo acá escribiendo. Ella me impulsa a escribir, es mi aliento. En esta historia es la inspiración. He de dedicar más segundos ahora hacia mi propia vida para contarle a ella de lo mucho que no vivo. Creo que poco a poco iré recobrando fuerzas. Siempre he creído en que alguien mayor que yo. Nunca me he sentido omnipotente, al menos no seriamente. El existir supremo no me ha sido dado a mí. Soy tan sólo un personaje más dentro de una misión común que le atañe a todo el mundo. Siempre habrán recuerdos y siempre el pasado será peor, el presente será muy difícil y el futuro será un tiempo de cambio y de mejora. Las cosas se pierden muchas veces pero podemos ganar otras. Puedes estar triste pero puedes sonreír y no darle significancia a nada de lo que te insulta y hace sentir mal. N importa que el mundo reniegue de ti, tú puedes hacer caso omiso y ser feliz contigo mismo. Es cierto. No hay otra manera de ser feliz que siendo sabio. Juntar un poco de la realidad y mezclarlo con tus sueños, y darle un poco de humor a todo, eso es la perfecta sabiduría. No es tan solo saber mucho, sino saber de todo. No importa cuánto sepas si no lo sabes vivir. En la vida está el milagro y no hay más nada que decir. Poco a poco se acercan los grandes cambios. Este ciclo comencé a preocuparme, pero mis preocupaciones no eran ni son ahora las correctas. Debo seguir aprendiendo a confiar en Dios, es la única manera en la cual podré sobrellevar todo. Todo lo malo y perverso de esta vida es una forma en la cual Él nos prueba o el maligno nos intenta desaparecer. El hacer caso omiso de lo que pase es tu poder. Es el poder que tú tienes, no importa cuantos cursos jales, no importa cuanta gente te rechace, no importa cuantos te vuelven la mirada, y no importa cuantos se mofan de ti y te insultan, Dios es quien pone la última palabra sobre tu vida. Nadie puede juzgarte y no te puedes guiar del juicio de nadie sobre ti más que del juicio de Dios. Así que ponte en pie y sal a la calle, y a cada persona que te mire son ríele, no importa nada más que la felicidad. No importa nada más que cada segundo nuevo. Cada minuto que pasa es una nueva chance para cambiarlo todo a tu alrededor. Inténtalo, yo sigo cambiando. Sé que es difícil cuando se está desanimado, pero los ánimos no los vas a encontrar dentro de ti. Los vas a encontrar en Dios. Los amo a todos, los que me aman y los que no. Yo vine a amar al mundo, y amo a Cecilia por su linda visión del mundo y de la vida.
The Universe Lover.
Dzargok.
miércoles, diciembre 20, 2006
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