confesiones

Hora de hacer la confesión del día. Bueno y qué decir, después de la velada acompañando a Gianni llegué a su casa a las 4 am. Llegué con ella obviamente. Y dormí unas dos horas en el diván de la sala de estar. Cuando desperté eranlas 6:35 am. Obedeciendo una de las indicaciones finales del Sr. Servellon, me levanté, tomé mis cosas y abriendo la puerta salí. Tuve una dura prueba caminando en Monterrico a las 6 de la mañana, hacía un frío excepcional. A mí me gusta experimentar el frío, pero creo que mi estado físico no daba en ese momento para una experiencia de ese tipo. Así que como iba diciendo, me hice una caminata hasta el puente Primavera en el frío amanecer de un día feriado como hoy. No sabía que carro iba hacia las cercanías de mi hábitat, y tras preguntar a muchos, me subí al que me dió respuesta afirmativa. A esa hora la autopista estaba libre y fue rápido el viaje, creo que me demoré más en la caminata y en encontrar el transporte adecuado. Después de salir de la autopista tomé otro colectivo hasta mi casa porque el primero me dejó cerca pero no tan cerca. Y luego la usual caminata de la avenida hacia mi casa. Podría analizar muy bien esta caminata que realizo hace más de una década. Para empezar siempre se está subiendo, bueno casi siempre. Mi casa está ubicada en las faldas de un cerro, quizá uno de los más nombrados de la capital, el cerro San Cristóbal. Y aunque en Lima se cataloga las zonas aledañas a cerros como mal lugar para vivir, a mí me gusta, creo que no sería lo mismo si no viviera acá. Me siento más fuera de Lima estando aquí y me encanta. Siempre es raro subir para mí, quizá sea debido a que yo camino de una manera en que doy zancadas largas, y la subida me es difícil, y siento que pierdo velocidad, que tanto me gusta caminar rápido, y aún hoy no encuentro la forma de mantener esa velocidad cuando subo. El mismo cerro y las mismas casas, pero la gente crece y se mueve delante de mis ojos, y detrás también, siempre veo un cuadro distinto pero no veo la película entera, es por ello que no puedo decir que conozco a esa gente que respira el mismo aire conmigo, y que descansa sobre la misma tierra conmigo. Y así, nunca miro a los rostros de aquellas personas, camino derecho a mi hogar, pero tampoco trato de ser altanero, miro al suelo casi siempre y trato de no ser notado, no quiero interrumpir vidas ajenas, y casi nunca lo hago, solo observo. Y bueno llegué a mi hogar y la puerta estaba trancada. Pero gracias a mi teléfono móvil pude llamar a mi casa y decir que me abran, qué maravilla el teléfono móvil, apenas marqué el número pude oír el teléfono timbrar. Y bueno llegado a mi casa no me lancé ami cama, me quedé en la computadora toda la mañana. Porque mi madre andaba dormida y ella también usa la máquina. Tenía que aprovechar el tiempo libre, y lo hice. Bueno luego me fui a dormir, pero recalcando que la canción de hoy es The Final Countdown del grupo Europe la vi cuando estaba haciendo zapping, en el canal VH1. Muy buen canal de música rock de los años pasados, me encanta, recién lo pusieron este mes si no me equivoco en la televisión por cable de la compañía Cablemágico. Y bueno la película de hoy fue Austin Powers no sé cuál de todas, pero la frase del doctor Evil se me quedó en la cabeza: "You're not quite evil enough. You're semi-evil. You're quasi-evil. You're the margarine of evil. You're the Diet Coke of evil. Just one calorie, not evil enough." Brillante diálogo para una comedia hollywoodense de categoría parodia, que no se limitó a ser un sketch más. Mike Myers hizo revolución con eso. Y bueno después de eso me dirigí a mi aposento a dormir. Zzz Zzz. Llegó la noche y me despertó la llamada de una compañera. Tenemos un trabajo para este viernes y bueno quedamos en hacerlo el mismo viernes. Reunión a las 9 am en la sala de estudio. Y ahí estaré. Después de eso arreglé un poco dicho trabajo y lo guardé en un disco duro virtual (la web). Será un arduo trabajo y me impedirá ver el partido por el mundial de fútbol Brasil - Inglaterra para el cual pronostico un 3 a 2 con victoria de Brasil. Qué partidazo y me lo voy a perder, así es la vida ¿O no?

Bitácora de un estudiante