un día sin cine

No recuerdo en qué estaba pensando hoy temprano cuando aún no me levantaba de mi cama. Pero lo que obviamente sí sé es que hoy dormí como un bebé. Los bebés no tienen nada que hacer en el día y por eso duermen de la manera en que duermen. El punto es que luché mil veces para salir de la cama. Al final me levanté de ahí cuando pensé que ya eran las 3 de la tarde. Menos mal que no era así, me hubiera sentido culpable de levantarme tan tarde. Me levanté a las 10. Ya había estado subdespierto desde antes, y no sé si soñé algo o no. Pero últimamente no he recordado ni un sueño. Mi abuela fue ayer donde su hermana. Eso es un acto previo a lo que viene a continuación. Otro factor previo es que hace ya varios días que yo me río mucho cuando mi abuela me cuenta un chiste. Me encanta a mí que me cuenten chistes, quizás por eso la mayoría de la gente con la que me gusta pasar el tiempo son gente que causa gracia de alguna u otra forma. Entonces como ya mi abuela se ha dado cuenta que me gusta escuchar chistes me trajo una grabación de una hora de chistes narrados por el chato Barraza, Miguel Barraza.
La grabación está en cassette, o sea que debe tener varios años de antigüedad. Y quizá es por eso que desde que me la trajo mi abuela no la había podido oír. Pero hoy al levantarme tan tarde fui a buscar la radiocassettera. Y muy a la antigua me reí con mis chistes en cassette. Me duché escuchando chistes y me alisté con más chistes.
Salí hoy en cuanto pude porque quedarme en casa me hubiera hecho sentir culpable por estar estático. Aunque para las 5 de la tarde no había hecho nada en concreto. Bueno de todas maneras, mañana ya tengo lista una cita de entrevista a otra empresaria. Y espero que esta vez no vaya a ser otro viaje en vano. Ya siendo las 5 p.m. estaba yo por la avenida Brasil, en el cruce con Bolívar. Esperaba el carro para ir al alemán. Yo por inercia camino hasta Bolívar, y sin darme cuenta hoy caminé hasta Bolívar sin razón ya que el carro también pasa por toda la Brasil. En fin, parado yo ahí y no teniendo nada que hacer pude ver 10 vendedores de esos que suben a los colectivos parados junto a mí. En mi mente pasaron imágenes imaginarias de cómo serían sus vidas. En realidad a veces creo que prefiero no pensar en eso, porque creo que la situación en la que están ellos me deja demasiado pensativo. Debe de haber algo que se pueda hacer. Y mucho tiempo yo he tratado de pensar en algo, sin embargo aún no creo estar listo para opinar.
Subí al carro y me senté junto a la ventana. Si hay algo que deben saber de mí es que me encanta estar junto a la ventana. Desde chico, tengo que estar mirando todo para saciar mi curiosidad. Siempre viajo con el rostro mirando hacia afuera. Hacia la gente, viendo hacia dónde van, con quiénes están. Cómo van vestidos, adivinando qué es lo que hacen o a qué se dedican. Y también hacia los lugares, viendo casas y locales. Siempre busco una casa ideal. He visto algunas casi ideales pero hasta ahora no me convence ninguna para vivir.
Últimamente desde que trabajo y gano mi propio dinero trato de apoyar a aquellos que suben a los carros. Hoy recuerdo que subieron unas niñas a cantar canciones, y cuando terminaron mencionaron dos pasajes de la Biblia a manera de frase epíloga. Uno fue Mas Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros y el otro fue Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna. Lo dijeron perfectamente, como están escritos en mi Biblia de versión 1960. Eso me conmovió, y sé que la palabra de Dios no regresa vacía, así que las apoyé. Al fin llegué a la clase de alemán.
Estaban escribiendo las fechas en la pizarra, saludé en alemán y me fui a la pizarra para completar con la fecha del sábado. Rodrigo y Andrea ya estaban allí. No me sorprendió, siempre llegan antes que yo, no importa qué tan temprano llegue yo, ellos ya están ahí juntos antes que yo llegue. Para los que no saben aún quiénes son Rodrigo y Andrea; son dos chicos muy buena onda que trabajaron, igual que yo, en el tren a Machu Picchu. Rodrigo era mi mejor amigo en el tren y ahora es mi mejor amigo en el alemán y en la vida. Hemos vivido gran parte de nuestras vidas juntos y Andrea es su enamorada. Juntos llegaron a Lima un mes después que yo. Y para no perder contacto fue ahí que Rodrigo y yo decidimos estudiar juntos el alemán.
Bueno la clase se pasó muy rápido y eso significa que ya me gusta mucho aprender alemán, y me gusta mucho pasar rato con Rodrigo y Andrea. Al final, saliendo, a Andrea le dio hambre, y por ahí escuché pizza. Y les dije para comer pizza juntos, Rodrigo dijo que no tenía ni china. Andrea no dijo nada. Yo dije: ¡Yo invito!Así que Andrea nos llevó a Papa John's. Yo jamás había comido allí. Compramos una familiar, con su inca kola, porque si estás en Lima y vas con tus amigos tienes que tomar inca kola. A comienzos de mi vida no me gustaba, pero luego, como que te hace sentir peruano, y eso me gusta, amo mi Perú. Lo disfrutamos y hablamos de infinitas cosas, siempre hablamos de todo, me encantan esas conversaciones. Pero se acabó la pizza junto con la conversación y cada uno fue a su casa.
El viaje es largo pero me ayuda a pensar en lo que tengo pendiente para el día siguiente y en lo que tengo que hacer. Otra vez miro a tanta gente e intento adivinar qué hacen. Lima de noche es diferente. En el sendero que camino a casa cada noche hoy hallé una especie de escarcha, puntitos brillantes en el suelo, bajo mis pies, brillando al ritmo de mis pisadas. Me pareció ver el cielo con sus estrellas. Esa visión le dio música a mi regreso.
Ahora ya estoy en casa, y hace un rato leí un correo muy interesante. Para mí. "David: comienzas tus prácticas el 2 de noviembre, a las 9 a.m., ya todo está listo". Eso es música para mis oídos. Voy a ser un encorbatado-enternado, trabajando como hormiga para ganar un sueldo, pero ahora será frente a un escritorio, pequeño, pero es mi oficina. Ya no viajaré en un tren, pero a la vez no me cansaré como en el tren.

Quiero finalizar con tres puntos. Tres cosas que deberían saber acerca de mí.
1. Puedo querer infinitamente a mis amigos, me encanta tener a personas a las que yo pueda llamar amigos y pueda compartir mi vida con ellos.
2. Me es muy fácil no demostrar lo que en realidad siento, pero si me demuestran que no pisotearán mis sentimientos, puedo abrir mi corazón.
3. Me gusta que la gente me demuestre su aprecio con detalles. ¿A quién no? Siempre me siento en deuda con aquellos que me quieren en verdad.
Más adelante sabrán más.

PD: Ando con ganas de ir al cine, todo el día me tentó ir a ver El Duelo. Pero creo que lo dejaré para el sábado y aprovecharé la promoción de "la segunda entrada a 3 soles".
Hasta mañana a todos. Saludos a Zorayma, saludos a Rogger, saludos a Gianni, saludos a Alexandra, saludos a Calín Sánchez y saludos a Romina. Saludos a los demás también, pero para mencionar sus nombres deben comentar alguna vez con su nombre. No valen comentarios de hace más de una semana.

Universe Lover
-dzargok- "Ama cuando menos se merezca, porque es cuando más se necesita" R. L. Stevenson (frase del mes)